Si tienes jardín o terraza, aprovecha para estar al sol sobre las 10-11 de la mañana. Solo necesitamos unos 10 minutos, sin protección.
Si tienes una ventana soleada, también puedes asomarte, en manga corta para que el sol te dé en los brazos.
Mi consejo es proteger siempre la piel del rostro, incluso esos 10 minutos, sobre todo, si utilizas tratamientos despigmentantes y ácidos por la noche, como el retinol o el glicólico. Sería suficiente con que el sol nos dé en los brazos.
Hay alimentos que ayudan a reforzar los niveles de vitamina D: verduras y frutas, pescados azules y carnes magras.
- La leche y los cereales fortificados.
- Los pescados grasos como la caballa, el salmón, el atún o las sardinas.
- El hígado vacuno, la yema de huevo y el queso.
- Los hongos también aportan cierta cantidad de vitamina D cuando son expuestos a la luz ultravioleta.
- Las bebidas vegetales de soja, avena, etc., también contienen vitamina D agregada, incluso algunos yogures y margarinas.
La necesidad de vitamina D para el sistema inmunitario
- Estimulan el sistema inmunológico y protegen contra los virus (en este caso el coronavirus) y el resfriado común.
- Reducen el riesgo de enfermedad cardíaca y presión arterial alta.
- Limitan el riesgo cáncer colorrectal y pueden reducir el riesgo de otros cánceres, entre ellos de mama, próstata y páncreas.
- Juegan un papel clave en el mantenimiento de la función cognitiva a medida que envejecemos.
- Colaboran en los procesos de pérdida de peso.
Fuente: AS