Los niños tienen una gran necesidad de energía y de nutrientes, superior a la de los adultos, por eso era necesaria la creación de una guía de alimentación diseñada especialmente para los más pequeños.
1. Cinco comidas diarias
Los niños necesitan mucha energía para aprender, correr, saltar, jugar, en fin: para ser niños. Por eso es importante que los peques y jóvenes realicen 5 comidas diarias y ¡sin apuros! Los niños comen despacio y se dispersan mientras lo hacen, esto no es novedad; papis y docentes tenemos que tener paciencia y acompañarlos durante la comida, incitándolos a degustarla, a masticarla bien y a ingerir la cantidad y calidad de nutrientes que necesitan. Esta cara de la pirámide os da algunas ideas de cómo organizar la dieta infantil diaria.
2. Los alimentos básicos de la dieta infantil
Los carbohidratos son el combustible de los niños: la pasta, los cereales (sin exceso de azúcares), el pan y los arroces deben consumirse diariamente, preferentemente en su variedad integral, al igual que las frutas y verduras que aportan vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento de los niños.
También las proteínas, que se encuentran principalmente en las carnes (pescado, pollo y carnes rojas) y el huevo deben formar parte de la alimentación diaria, priorizando las carnes magras, aunque en menor proporción que las frutas y verduras (3-5 raciones de estas últimas, contra 2-3 raciones diarias de proteínas).
3. Actividades diarias
El deporte ocupa también un lugar de interés y no es para menos: «los niños en edad escolar deberían realizar un mínimo de 60 minutos de deporte al día (entendido como actividad de intensidad moderada o vigorosa) con el fin de conseguir una óptima salud y comportamiento deseado».
4. Higiene y salud infantil
Actividades de higiene y salud que debemos inculcar a los niños, desde el baño diario y lavarse las manos hasta visitar al médico periódicamente, seguir las normas de seguridad vial y evitar elementos nocivos como el tabaco y el alcohol.
Fuente: Educo