A estas alturas probablemente ya sabrás que cuánto más menús te prepares el domingo, más garantías tienes de comer sano entre semana. Y también sabrás que las probabilidades de que puedas pasarte el día entero cocinando platos saludables no son muy elevadas.
Pero no te preocupes, no está todo perdido.
Todavía puedes salvar el tipo para la semana. Sigue estos sencillos consejos y lo conseguirás:
Prepara los tentempiés que llevarás al trabajo: Cierto que podrías comprar bolsas grandes de snacks en el súper o asaltar la máquina del trabajo, pero son más caros y menos saludables. La opción más barata es que compres bolsas pequeñas de tentempiés saludables.
Hierve una docena de huevos
Un desayuno ideal para perder peso sería un par de huevos duros y una pieza de fruta. Pero probablemente lo último que puedes hacer por las mañanas es poner a hervir huevos a las 7 de la mañana. Así que si pones unos cuantos a hervir el domingo, ya no tienes excusas para entrar en la pastelería de camino al trabajo.
Corta verduras
Sabes que es justo en el momento que llegas a casa del trabajo cuando abres la nevera y puedes devorar lo primero que encuentres porque necesitas comer algo ya mientras prepararas la cena. Pimientos, pepinos, o zanahorias son verduritas sanas que puedes cortar el domingo para que te topes con ellas justo cuando abras la nevera. Es mejor ser honestas: Comerás de todas formas, así que es mejor que sea saludable.
Fuente: womenshealth