La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación recomienda cuatro puntos para fomentar este tipo de gastronomía.
Utilizar productos locales, saber su procedencia y modo de cultivo, son tres de las acciones que caracterizan a la gastronomía sostenible, cuyo fin es ofrecer lo mejor del mundo culinario y sus alimentos teniendo en cuenta la producción consciente y uso de la agricultura sostenible.
La agricultura sostenible, encargada del desarrollo de cultivos sin malgastar recursos naturales, debe formar parte de la gastronomía, ya que consumir comida local (con alimentos producidos localmente y de una forma sostenible) representa una gran diferencia para los medios de subsistencia de las personas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su siglas en inglés)
”Actualmente y en gran medida estamos utilizando nuestros océanos, bosques y suelos en modos insostenibles. Como productores tenemos que tener más cuidado con la forma en que usamos nuestros recursos naturales, y como consumidores tenemos que ser más selectivos a la hora de elegir nuestra comida”, manifiesta un artículo del portal de FAO.
Utilizar las cosechas que se producen en el país de origen y emplearlas en la gastronomía, cambiaría los patrones de compra de empresas, restaurantes y hoteles, a la vez que apoyaría a los agricultores del lugar.
”La mayoría de nosotros se preocupa por la comida. Algunos de nosotros REALMENTE nos preocupamos por la comida (estamos hablando de ustedes, apasionados de la gastronomía). El cuidado de nuestros alimentos y los mercados locales significa que podemos ayudar a preservar nuestras raíces culinarias: los cultivos tradicionales, recetas y culturas. Esto significa que somos conscientes de los recursos que han contribuido al cultivo de aquellos alimentos que apreciamos y además que estamos ayudando a mantener vivas las tradiciones culinarias”, sostiene también la entidad.
Para lograr un gastronomía sostenible es necesario hacer lo siguiente:
- Preparar y comer platos con productos locales: Comprar y consumir cultivos de agricultores locales.
- Probar sabores tradicionales y comida local en viajes: Ya sean tipos de pescado de los que nunca habías oído hablar o frutas que nunca habías visto, comer productos locales te ayuda a comprender mejor la cultura del lugar y además apoyar la economía local.
- Mantener viva la tradición: Las tradiciones culinarias son generalmente sostenibles por naturaleza y nos recuerdan nuestras raíces ancestrales. Prueba recetas con legumbres o ingredientes nativos de tu región.
- Evitar el desperdicio de alimentos: Durante la preparación, e incluso después de comer, procura utilizar todos los ingredientes conscientemente y guarda los restos de comida. Ten cuidado con el tamaño de las porciones y fechas de caducidad.
Fuente: Sabrosía